Nunca te das cuenta realmente de la cantidad de basura que puedes llegar a acumular en casa hasta que te toca mudarte. En mi caso, suelo estar de mudanza cada 2 o 3 años por uno u otro motivo. Esta vez espero que la próxima mudanza sea al menos dentro de 5 o 6 años. Cables usbs, cables de alimentación, discos duros estropeados (¿o no?), memorias ram, … En una mudanza, sale a relucir todo lo que algún día buscaste pero que no encontraste y diste por perdido. Resulta que se escondía en el fondo de una caja o detrás de un cajón. Lo más probable es que lo vuelvas a perder de nuevo después de unos días en tu nueva casa.
La cantidad de cosas que tienes que mover es algo más o menos común a todas las mudanzas, pero lo puedes complicar todavía más cuando te mudas a un piso sin muebles. En este caso, además de mover todo lo que ya tienes, darás uno o varios paseos a Ikea o cualquier otra tienda para comprar lo que te falta. En este post, hablaré pues de la mudanza que me tuvo ocupado las últimas 3 semanas.
Trello
¿Trello, otra vez? ¿A qué viene hablar de Trello en este post? Pues que para esta mudanza he utilizado Trello también.
En cada mudanza, tuve el mismo problema. En la primera, haces cajas y cajas y cuando llegas a tu nueva casa, resulta que no sabes dónde está nada. Buscas los platos y cubiertos y te encuentras con libros. Cuando quieres encontrar la Play, te encuentras con las sábanas, …
En otra mudanza, se me ocurrió escribir los nombres de las habitaciones en las cajas. Todas las cajas del salón ponían «SALÓN», las del despacho, pues «DESPACHO», y así. Todo iba muy bien hasta que me dí cuenta que en seguía sin saber donde estaba qué. En las cajas del salón, había libros, videojuegos, platos, … Por otro lado, cuando terminaba una habitación, y la caja estaba a medias todavía, solía rellenarla con las cosas de otra habitación. En fin, que el sistema no era efectivo al 100%.
En esta mudanza, decidí poner números a las cajas. En Trello, creé un tablero en el cual la primera lista contenía una tarjeta por cada caja. Cada tarjeta tenía como título el número de caja y en la descripción, escribí todo lo que contenía la caja. De esta manera se puede encontrar de manera más o menos sencilla (dentro del caos de una mudanza) prácticamente todo lo que necesitas. No se me ocurrió a tiempo, pero habría sido una buena idea utilizar el sistema de etiquetas para ordenar las cajas por zonas. Por ejemplo, crear etiquetas: Cocina, Salón, Despacho, … y asignarlas a cada caja según su contenido. Así de un simple vistazo, habría facilitado el momento de abrir las cajas y recoger todo.
La segunda lista del tablero es la más importante quizás y se compone sólo de tarjetas con listas de tareas: compras imprescindibles o las tareas más importantes que teníamos que hacer en cuanto nos dieran las llaves.
En ese tablero de Trello, creé muchas más listas, una para cada habitación en concreto apuntando todos los muebles que necesitamos, las medidas máximas, y también después de hacer búsquedas en internet, he puesto enlaces y referencias a algunos muebles que nos gustaban.
De todas maneras, no os voy a mentir, la mudanza fue un caos igualmente. Se hizo en un lapso de tiempo muy breve, prácticamente de un día para otro y la organización no fue perfecta pero después de 3 semanas tan sólo quedan 3 cajas por abrir y recoger así que puedo decir que estoy instalado por fin.
De Orange ADSL a Pepephone ADSL
Otro cambio importante ha sido el de la conexión a internet. En el piso anterior, estuve un tiempo con R, después con Jazztel y finalmente con Orange. Me acabé decantando por Orange porque Pepephone no tenía cobertura en ese momento en mi edificio y porque era la segunda opción más barata. Mi experiencia con Orange fue regular tirando a bien. La conexión no era ninguna maravilla y en las últimas semanas fallaba más que una escopeta de feria. No conseguí saber si era culpa del router o de la línea ya que al estar tan cerca mi baja del servicio, ni siquiera me he molestado en llamar para quejarme.
En el nuevo piso, Pepephone sí estaba disponible y no he dudado ni un segundo. Al darme de alta, me he asustado un poco cuando leyendo las condiciones veía que Pepephone se cubría las espaldas informando que el alta podía durar de una a cuatro semanas dependiendo de cuando quisiera venir el técnico de Movistar a instalarme la línea.
Pero no ha sido así, en apenas un par de días, el técnico se presentó en mi casa por la mañana y activó mi línea. A pesar de que el técnico me comentó que quizás mi línea no funcionara correctamente hasta dentro de 24 horas, yo cogí el router antiguo de Jazztel, un comtrend AR5387un y lo conecté a la red. Al principio, me llegaron 5 Mb de bajada y 300 kb de subida, lo cual me pareció escaso pero pensé que sería porque mi línea no estaría funcionando quizás al 100%. Pocas horas después llegó el router de Pepephone que también compré al darme de alta. Sustituí el router de Jazztel por este, y al principio la cosa pareció mejorar ya que tenía 6 Mb de bajada pero la subida seguía estancada en los 300 kb.
Al día siguiente, todo seguía igual, y al siguiente, y al siguiente, … Al cabo de 3 o 4 días, la conexión empezó a ir realmente mal. En ocasiones tan sólo tenía 1 Mb de bajada y 100 kb de subida. Me puse a leer foros y artículos de ayuda, para ver qué estaba haciendo mal y cómo podía solucionarlo.
Por lo que pude leer, lo más probable es que la instalación de mi casa fuera muy antigua o estuviera en mal estado. Decidí entonces que lo mejor sería probar a enchufar el router al PTR directamente. Había leído que si venía un técnico lo primero que haría sería comprobar la conexión en el PTR que es lo único que garantizan. De ahí para dentro, la culpa sería de la instalación del cableado del piso y el arreglo correría por mi cuenta. Siendo un piso de alquiler, no tengo pensado ponerme a arreglar el cableado salvo que fuera absolutamente necesario y este no es el caso.
¡Menudo cambio! En cuanto lo enchufé el router sincronizó a 20 Mb de bajada y 1 Mb de subida, lo máximo que podía conseguir. Los tests de velocidad también eran muy alentadores, llegando a 15Mb de bajada y 800 kb de subida. Como Pepephone no ofrece línea de voz, no tenía ninguna necesidad de instalar splitter, microfiltro, o cualquier cosa de ese tipo, así que dejé el router enchufado al PTR y ahí sigue.
Extensor de Cobertura Wifi: TP-Link TL-WA854RE
Mi nuevo piso es un duplex, lo cual supone que la wifi no llega correctamente a toda la planta superior. El router está ahora en el hall de entrada, en el centro de la casa, pero aún así, en mi dormitorio la señal llega muy atenuada, por no decir que no llega nada directamente. Lo primero que he intentado fue repetir la señal wifi utilizando otro router: el comtrend AR5387un de Jazztel.
Después de varios intentos, he sido incapaz de configurar este router ni con el firmware de Jazztel ni con el OpenWRT para que repita la señal de wifi del router de Pepephone. No sé exactamente donde está el problema, mis conocimientos de redes no son suficientes. Quizás sea problema de la configuración de los routers o de que el router de Pepephone no lo permite. Si alguien sabe más del tema, le agradecería que dejara un comentario.
Rebuscando en el Carrefour, encontré extensores de cobertura que van enchufados a la corriente y finalmente me decidí por el TP-Link TL-WA854RE. Después de leer unas cuantas opiniones en amazon.es, decidí darle una oportunidad.
Lo recomiendo totalmente para casos similares de falta de alcance del router principal. Si tenéis WPS activado, en tan sólo un par de minutos lo tenéis funcionando. En mi caso, he preferido configurar una nueva wifi para la segunda planta de mi casa para conectarme a la que mejor señal tenga en cada momento. La configuración es muy sencilla. Yo lo tengo enchufado en el pasillo junto a las escaleras donde la señal wifi de abajo es buena, y me amplifica suficientemente a las habitaciones de la planta superior donde antes no me llegaba nada.
Y ahora a trabajar
La mudanza ya está en las últimas. Sólo quedan algunas cajas por abrir, pero lo más importante ya está listo. Mi nuevo despacho está listo para acogerme la mayor parte de las horas del días así que ya sólo queda ponerse a trabajar y seguir dando la lata por aquí cada semana.
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